16/5/16

Blog: Los Gatos y la Literatura

Gato atigrado durmiendo y rodeado de libros
Gato Atigrado
Desde animales corrientes a seres maravillosos, los gatos han sido una parte importante de la literatura; de hecho, más que otras mascotas, estos enigmáticos felinos han sido fuente de inspiración para la creación de grandes historias.

Y no es una sorpresa que los gatos hayan llamado la atención de tantos escritores durante los años, ya que son animales con una personalidad fuerte, un orgullo inigualable y un sentido muy curioso del compañerismo. Un gato requiere y transmite mucho cariño sin la necesidad de ser intenso o seguir las reglas  estipuladas de su compañero – o a veces esclavo – humano.

escritores y sus gatos, julio cortaza
Julio Cortázar y su gato
Es esta personalidad la que ha convertido a los mininos en los amigos de cuatro patas favoritos de muchos escritores. Se dice que Hemingway (escritor de El Viejo y el Mar) llegó a tener más de 60 gatos; Jorge Luis Borges (La Biblioteca de Babel entre otros cuentos) llegó a escribirle poemas a su irascible gato Beppo, Mark Twain (Las Aventuras de Tom Sawyer) también fue famoso por tener muchos gatos y Julio Cortázar (Rayuela) era conocido por disfrutar escribiendo rodeado de sus mascotas felinas.

La presencia de los gatos en la vida de los escritores ha llevado a que se hayan convertido en personajes recurrentes de la literatura. Cada escritor tiene su forma de ver el mundo y, así mismo, de crear historias; es por eso que Edgar Allan Poe, quien tenía una gata que se sentaba en su hombro cuando escribía sus historias, creo el cuento El Gato Negro, uno de sus relatos de terror más conocidos.

Además de El Gato Negro, también es digno de mencionar uno de los cuentos infantiles más conocidos en la historia: El Gato con Botas; o, yéndonos a personajes, al gato Cheshire, el malicioso consejero de Alicia durante su viaje al País de las Maravillas.

Libro de Edgar allan Poe cuento
Gato Negro
Por mis gustos personales me siento obligado a mencionar tres gatos maravillosos de la literatura: Crookshanks, el gato de Hermione en la saga de Harry Potter (J.K Rowling), un felino mitad criatura mágica con una inteligencia que cautivó a una de las mejores estudiantes de Hogwarts – mencionó también a la forma gatuna de McGonagall dentro del mundo de Harry Potter -; el gato sin nombre de Coraline (Neil Gaiman), quien con su inmensa ironía causa interesantes reflexiones; y Pantalaimon, quien realmente no es un gato sino un “daimonion” que toma diversas formas animales, pero que es representado como un gato atigrado que acompaña a Lyra durante la saga La Materia Oscura de Phillip Pulman.

Y ya que los gatos han aportado tanto a la literatura, los libros han cumplido la labor de retribuirles. Probablemente no sea el único que les cogió amor a estas criaturas peludas después de leer un libro donde el protagonista lo tenía como compañero. La literatura ha contribuido a crear una fama gatuna que los hace irresistibles para muchas personas.

Esta entrada es tanto un tributo a los gatos como a los libros. Me siento feliz de decir que la he escrito mientras veía a mi propio Pan saltar de un lado a otro. Un pequeño atigrado que a veces me ignora con desdén cuando quiero acariciarlo…, después de todo, es un gato. 

Gato de Hermione, Harry Potter cats, gatos y libros
Crookshank 
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Gran parte de los datos que usé para hacer esta entrada fueron tomados de Lifestyle.Trendencias y ElOrtiga.org


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